Tips para mantener la cadena de frío en casa
Garantizar el consumo saludable de los productos refrigerados es fundamental. Por ello, en J. Garrido nos preocupamos muchísimo de realizar controles exhaustivos de temperatura personalizados por tipo de artículo, de manera que no se rompa la cadena de frío en ningún momento y bajo ninguna circunstancia. Pero, ¿y qué ocurre cuando esos productos llegan a tu casa? ¡Pues que hay que mantener la cadena de frío para garantizar su consumo saludable!
Si además eres un poquito como nosotros, que no nos gusta nada desperdiciar comidas, los procesos de refrigeración y congelación se convierten en rutina. Porque cada tipo de producto requiere un ciclo de refrigeración diferente, y hay que cuidar bien de que no se nos pase el plazo de caducidad, y de que la temperatura a la que mantenemos el refrigerador sea la adecuada.
¿Y si hablamos de congelación? ¡Entonces ni digamos! Porque pese a que la congelación es una técnica que nos facilita muchísimo la vida y el día a día, hacerlo correctamente de manera que los productos no pierdan nutrientes, y sin poner en peligro nuestra salud, tiene «truco». ¡Lo bueno es que aquí te contamos cómo mantener la cadena de frío en casa y hacerlo correctamente!
Cadena de frío en casa
¡Que levante la mano quién no se haya pegado más de un domingo cocinando para toda la semana y congelando como si no hubiera un mañana! Y es que, la congelación doméstica es uno de los mejores inventos del mundo, ¡pero los recipientes herméticos aptos para congelador tampoco le andan a la zaga!
Ahora, eso sí, a la hora de guardar los alimentos en el congelador ha de tenerse muy en cuenta cuáles se van a consumir, ya que, si los descongelamos, ya no podremos volver a congelarlos. ¡Al menos si están cocinados! Otra cosa muy distinta es descongelarlos en crudo, cocinarlos, y volver a congelarlos.
Aparte de las raciones y de los procesos, hay otras cosas que han de tenerse en cuenta, como por ejemplo, los nutrientes de los alimentos. Porque, cierto, casi todo se puede congelar, pero es importante que sepas que, en el caso de frutas y verduras, la vitamina C se puede reducir su contenido hasta en un 15%.
Descongelar en frío
A la hora de descongelar, lo ideal es hacerlo a temperaturas de refrigeración para evitar el desarrollo microbiano. Pero, ¿qué ocurre si no hemos planificado y necesitamos descongelar rápidamente! Una opción es hacerlo en el programa de descongelación del microondas: otra, con agua a temperatura ambiente. Eso sí, si descongelamos «a la fuerza» debemos cocinar esos alimentos inmediatamente para prevenir una posible contaminación.
Si descongelamos un producto dentro de la nevera, hemos de consumirlo, a ser posible, el mismo día en el que lo hemos descongelado. Haciendo esto evitamos que el producto pierda sus propiedades nutricionales.
Parece difícil, ¡pero es bien sencillo! Y, nos facilita tantísimo la vida que merece la pena seguir todas las normas. Eso sí, ¡es fundamental mantener nuestro congelador bien cuidado, limpio y sin hielo en la puerta! Porque si no, estamos dando la bienvenida a microorganismos que pueden «atacar» el contenido del mismo.